Sin escapatoria

No sé si os ocurre a veces que cuando pasa el tiempo crees que está pasando justamente aquello que esperabas, quizás algunos le llamen "Déjà vu", pero no me refiero a esa desconexión momentánea de nuestro cerebro, sino de cuando en la infancia te imaginas cierta situación y siendo ya mayor ves que se ha hecho realidad.

Imagino que hay cosas que son inevitables, que las venir porque las piezas van encajando. Como una peli mala que antes de que termine sabes el final pero, aún así, mantienes la atención hasta el final porque quieres confiar en que no insultarán de esa manera a tu intelecto, pero no, es exactamente como imaginabas, no hay otro posible final.

Pues así me ocurre en la vida real, sabía que llegaría este momento, miraba para otro lado con cierta confianza ilusoria de que no llegara pero, aunque desconocía la forma bajo la que se escondería, esta no importa, sólo es un conducto directo a una dirección concreta.

No comprendo porque no hice nada antes, porque dejé que llegara este momento, porque no confié en mi instinto y salí huyendo cuando tuve la oportunidad.

Ahora es tarde, ahora no puedo huir, debo enfrentarme a esta locura sin sentido.