A base de práctica...

Soy bastante durilla de mollera, lo confieso. Hay cosas que para mí son básicas que no me entran en la sesera y, supongo que, a mi edad ya no tendré remedio.

Cosas como la amistad, la fidelidad, la entrega, el compromiso, la responsabilidad son pilares en mi vida, pero a pesar de eso en demasiadas ocasiones he tenido que renunciar a sus beneficios porque no todo el mundo lo entiende como yo, evidentemente, y he cedido demasiado.

Quien bien me quiere dice que espero demasiado, que doy demasiadas oportunidades, sabiendo incluso que el final será uno concreto y determinado.

Sé que es bien cierto, así soy, soy muy desconfiada con aquellos que llegan nuevos a mi vida pero confío demasiado en aquellos que creo conocer, otorgándoles unas características que para mi son básicas pero que hoy sé que no lo son.

La verdad es que cada vez me decepciono menos, cuando dejas de esperar ocurre que ya no sientes dolor porque ya no confías recibir, en cambio, cuando algo llega, aunque me digan que es un detalle sin importancia me emociona sobremanera.

Seguro que los que entiendan de psicología me dirán que es un mecanismo de defensa, incluso lo podrían criticar y no les faltaría razón, pero a base de practica se adquiere un hábito que es más sano para uno mismo y se configuran las conductas necesarias para sobrevivir en esta sociedad plagada de YOes enormes todos mezclados.

Esta loca reflexión vuelve a mí hoy, nacida de un precioso detalles que ha tenido una amiga, para ella insignificante para mí indispensable. Sí, indispensable porque llevo demasiados meses sintiendo un vacío que es difícil de convencer, se cierra hermético y no me permite ver más que eso, vacío, incomprensión, egoísmo.

Puede que yo debiera ser también algo más egoísta y pedir aquello que de verdad necesito pero no quiero traicionarme a mi misma y a mi forma de ser, porque sé que a la larga no me sentiría bien y tengo, con ello, más perdido de lo que ganaría.

Así que, seguiré confiando en que hay más gente capaz de observar y concederte un maravilloso detalle en el momento justo en el que lo necesitas, y continuar aprendiendo que no vale la pena luchar por la gente que no es capaz.

Gracies floreta meva!...no només per aquest detall sino per estar tots i cadascún dels dies al meu costat, rient del surrealista any que porto i escoltant històries per a no dormir. Moooolts arrexuxus!